martes, 17 de septiembre de 2013

Los poemas de Craiglockhart:"Anthem for Doomed Youth".

ANTHEM FOR DOOMED YOUTH

What passing bells for these who die as cattle?
-Only the monstrous anger of the guns.
Only the stuttering rifles’ rapid rattle
Can patter our their hasty orisons.
No mockeries now for them; no prayers nor bells,
Nor any voice of mourning save the choirs,-
The shrill, demented choirs of wailing shells;
And bugles calling for them from sad shires.

What candles may be held to speed them all?
Not in the hands of boys but in their eyes
Shall shine the holy glimmers of goodbyes.
The pallor of girls’ brows hall be their pall;
Their flowers the tenderness of patient minds,
And each slow dusk a drawing-down of linds.

Primer borrador del "Anthem for (...) " con correcciones de Siegfried Sassoon. Solía hacerlas a lápiz. Es conocido que fue Siegfried quien sugirió a Owen “Doomed Youth” para el título del poema en lugar de “Dead Youth”, como aparece aún aquí:
http://pressandpolicy.bl.uk/imagelibrary/detail.aspx?MediaDetailsID=1907

También cabe resaltar “who die so fast” en lugar del definitivo y demoledor “who die as cattle” (cattle=ganado).
O en la segunda estrofa, en lugar de “to speed them all?” –fonéticamente más suave y prolongado-, en esta primera escritura leemos “for these lost?” y, al lado, tachado: “souls?”
Independientemente de las enmiendas de Sassoon, Wilfred Owen trabajó bastante el poema hasta llegar a su forma final: 
Fuente imagen: Universidad de Oxford. The First World War Poetry Digital Archive.En la esquina inferior izquierda está anotado que las correcciones a lápiz corresponden a Sassoon (Septiembre 1917).
Dominic Hibberd, en su biografía de Owen, constata que el poeta trabajó en el poema durante ese mes, redactando por lo menos siete borradores y  requiriendo el asesoramiento de Sassoon.  Y, conociendo los antecedentes de Wilfred, primero en Dunsden como ayudante del vicario, y posteriormente en Burdeos, como profesor y tutor de inglés, señala que: “The bells echo those of All Souls’ Night in Bordeaux, and the “mockeries” of religious ritual recall Wilfred’s responses to the double funeral at Dunsden and to that other funeral in Bordeaux, when he had been impressed by the candles and solemn music.”
Cuando Wilfred comienza a planear su primer poemario, redacta el Prefacio que finalmente aparecerá en la primera edición de sus obras en 1920, preparada por Edith Sitwell y Siegfried Sassoon. En él escribe:
"Este libro no trata de héroes. La poesía inglesa aún no está preparada para hablar de ellos.
Tampoco trata de hazañas, territorios ni nada que tenga que ver con la gloria, el honor, el poder, la majestad, el dominio o la fuerza, sino con la guerra.
Sobre todo, lo que no me interesa es la poesía.
Mi tema es la guerra y la pena de la guerra.
La poesía está en la pena.
Pero estas elegías de ninguna manera pueden ser un consuelo para la presente generación. Tal vez lo sean para la siguiente. Todo lo que un poeta puede hacer hoy es alertarles. Por eso los verdaderos poetas deben decir la verdad.”

Merecen destacarse esas últimas palabras en negrita.


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